Lo que siento

No haré corrección alguna. Solo escribiré lo que siento y como me salga. Estoy (estamos) ante una oportunidad que muchos de nosotros no podemos disfrutar. Hace 22 años que nuestro equipo, el equipo de todos, no gana nada "importante" como selección mayor. Y digo importante entre comillas porque no estoy contando títulos Sub 17, Sub 20 y JJOO. Cuando ganamos la última final yo tenía 8 años. Sabía lo que era el fútbol, de hecho hacía 6 años que venía pateando la pelota. Pero no tengo recuerdo ni noción de lo que significaba eso. Hoy me doy cuenta. 

Hemos jugado varias finales: 1 de Mundial, 2 de Copa América; y hemos vivido grandes frustraciones, entre ellas la de 2002 y la del 94. Pero hoy me siento mejor que nunca. Sé que este equipo tiene más ganas que yo. Sé que este equipo se lo merece más que nadie. Volvimos a vivir una esperanza que hacía mucho tiempo no vivíamos. De juntarnos en las calles y en las casas a ver los partidos; de celebrar y gritar como locos por algún gol y hasta quedarnos sin cuerdas vocales por un penal. No hay solo una generación que mereció esto. Son varias las que han pasado y merecido, pero no pudieron coronarlo. 

Hoy es el día. Tengo ganas de que este equipo le tape la boca a muchos, pero con gritos de gol y del "somos campeones otra vez". Lo único que diré es que estoy orgulloso por este equipo. Por los valores que han transmitido. Por una idea de grupo y de compañerismo que pasa desapercibida. Por una idea de juego que me gusta y que la practicaría si fuera técnico. Por un jugador que, por su humildad, lo merece. Porque se le va a pedir siempre más y él, calladito como siempre, intentará darlo. 

No prometí nada esta vez. No tengo cábalas. Quizá esa sea la cábala. Pero simplemente tengo ganas de que NUESTRO equipo gane. Tengo ganas de que nos dé una alegría a todos, a los optimistas y los pesimistas, a los creyentes y a los ateos, a los confiados y a los escépticos. A TODOS. Porque así lo siento.